Llegó el momento de entregar cuentas al gobierno. Se me puso el trasero cuadrado de estar sentada ingresando las facturas que guardé durante todo el año (con el perdón de los contadores pero, soy un poco tacaña y prefiero hacerlo yo misma). Al terminar me puse a pensar que, sería reconfortante saber que a la vez que nos exigen a los ciudadanos honestos y trabajadores entrega de cuentas, bajo la amenaza de tener gran parte del sueldo del mes de enero descontado si no entregamos la cantidad mínima de facturas exigidas, (que es muchísimo por cierto, tanto que es como que te obligaran a gastarte todo lo que ganas sin derecho a ahorrar, en serio!) Asimismo, veríamos lo que nos quitan devuelto, en parte, en calles bien asfaltadas, iluminadas, escuelas públicas decentes para los niños de escasos recursos, (lo mejor es que fuera para todos, pero empecemos por algo), hospitales bien equipados para atender a la gente, y de forma eficiente.
Pero da tremenda tristeza, digo tristeza porque es menos dañina que el enojo, y esos políticos ineptos y deshonestos no se merecen mi enojo, ver que casi todo será robado por ellos, tanto los grandes como los pequeños. Y lo que vamos a ver retornado en beneficio común es muy poco.
Nice to meet you
Hace 7 años
Muy dificil este idioma! heuahuaeh
ResponderEliminarbjo mná!
AH! dá uma olhada lá no meu blog tambémmm... eu escrevo muito pouco, mas escrevo ehhe
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